ESTIMADOS PADRES:
Es verdad que es más fácil decirlo que hacerlo . Parece que fue ayer cuando su hijo era un chiquitín lleno de energía que no paraba se hablar. ¡Que diferente del adolescente introvertido de hoy al que hay que arrancarle las palabras! Y aquella niñita que no se despegaba de sus papás ahora no quiere que nadie la vea con ellos.
Pero no piensen que todos estos cambios son demasiados complicados para ustedes.
creo que son buenos comentarios
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